El interiorismo de este departamento se destaca por el uso del color como protagonista del espacio. En el área principal, se plantea una cocina integrada que se conecta al comedor a través de una isla central. El azul se utiliza como color principal, aportando un carácter dual: sereno pero vibrante. Este tono, además, establece un vínculo conceptual con la vista al río, creando una conexión entre el interior y el exterior de manera natural.
La continuidad espacial se logra mediante un solado unificado de madera que recorre todo el departamento, aportando calidez y sofisticación. En contraste, el diseño del toilette adopta una estética más escenográfica, con una paleta de colores oscuros y matices azulados, complementada por una mesada de madera que refuerza la sensación de intimidad. Los materiales y tonalidades seleccionados en todo el proyecto buscan generar una atmósfera cálida y relajante, ideal para disfrutar del entorno y el espacio.